22.9.11

Viajes a la luna..



Patear miles de mundos, universos inmensos.. recorrer caminos deshabitados, distancias impensables.. y llegar con el corazón en un puño y las emociones a flor de piel.. 
Es el simple hecho de necesitar alejarse de todo y a la vez sumergirse en un mundo lejano, guardado en la memoria, cubierto de polvo. Una historia antigua, mágica, incomprensible y abandonada.
Descubrir que la memoria juega malas pasadas, que el peso y el paso de los años ha hecho de las suyas y encontrarme de pronto impotente ante algo que consideraba tan real y perfecto, tan mio y tan nuestro, y ver que tan sólo quedan las ruinas, las ausencias y el olvido.. que la imaginación ya no sirve de mucho y que hemos dejado de ser hace demasiado tiempo lo que un día pudimos haber sido, ya no lo recuerdo.
Y constatar que las raíces han sido arrancadas de cuajo, que ya nada es realmente nuestro, que la pérdida pesa más de lo debido. No pertenecer a ningún lugar en concreto, y darlo por hecho como algo natural, como una historia más, simple y común.
¿Y qué nos queda de todo esto? ¿Una carga más a cuestas? ¿Un camino que siempre tendremos que volver a recorrer, huyamos a donde huyamos? ¿Una esperanza? ¿Una desilusión? ¿O quizás una historia que se dejó a medias, y a la que le quedan aún muchas hojas en blanco, amarillentas y roídas, que aún tienen la esperanza de verse completas de una letra bonita y experimentada?
Toca cerrar una vez más los ojos, refugiarme entre las ruinas del mundo que aún guardo en la memoria y esperar a que los rayos que se filtren por los resquicios de las tejas sean suficiente fuente de calor por una temporada. Siempre he pecado de mala letra.


[Siento el texto de hoy, no estoy realmente inspirada pero era necesario soltarlo]