24.10.10

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No, desde luego. Por mucho que busque no me encuentro posible solución. La rutina me lo ha vuelto a poner todo patas arriba, porque resultó ser de todo menos rutina, supongo.
Sigo inundada, para qué mentirte, y esta vez la culpa sí es mía.  Me gustaría ser menos consciente de las cosas, demasiada intuición, maldita sea. ¿Explicaciones? ¿Para qué? Si son las mismas de siempre, pronunciarlas en voz alta no nos ayuda a ninguno. No soy persona de descubrir mis trapos sucios, me gustaría hacerlo si eso serviría para algo, pero sé que no. El caso es que seguir escondiéndolos tampoco es de ayuda. 
Quiero pulsar el botón de la pausa. Me molesta que todo se siga sucediendo y yo siga sin poder tomar el conrol de las cosas, al menos de las mías. Me irrita sentirme insegura respecto a todo.
Demasiado carácter dicen que tengo, ¿pues dónde está que no lo veo? Ah sí, tendido en el balcón con las demás cosas que pude salvar de la inundación. El problema es que con el frío están tardando demasiado en secarse, y más si no deja de llover. Maldito otoño, con lo que me solías gustar..
Sí, decidido. Necesito un respiro. y que me quede grande si es posible, así no lo echo de menos en un tiempo. Aunque las sobras no sean buenas, las faltas tampoco. Y por estas fechas me falta de todo, así que nada, me voy a poner a fabricarme todo lo que necesito a ver si consigo dar con la receta de la felicidad, aunque sea sólo temporal, que la de "para siempre" dicen que no existe. 
Que le den a la pausa por favor!