29.4.12

[Él, que sin saberlo, me sigue salvando de mis naufragios.]

..su sonrisa irradia su rostro mientras me cuenta ilusionado todas las historias que ha vivido estos años atrás. Me sorprendo a mí misma intentando encontrar en sus ojos al niño con el que tantas cosas compartí, y a pesar de comprobar que no cumple con mis perspectivas, no me siento decepcionada. Incluso me agrada su cambio, es algo a lo que fácilmente podría acostumbrarme, con él las cosas eran siempre tan simples..
..y cuando voy a darme cuenta escucho nuestras carcajadas al unísono y compruebo complacida que siguen estando en plena armonía. Al preguntarme qué tal me ha ido, esbozo una sonrisa, cansada, y sólo consigo decir que le he echado de menos. Cómo no, lo entiende todo, me abraza y por ahora, con eso nos basta. En el fondo, juntos, seguimos siendo los mismos de siempre.