14.11.10

Echándote de menos..

Tengo ganas de que vengas un ratito y me quieras, aunque sea sólo un poco.. Estos días tan extraños me piden a gritos una de esas enormes tazas de té humeante que me solía tomar contigo entre tímidas sonrisas, cuando me mirabas por debajo de las pesañas con aquella expresión tan tuya.. Esas horas que se hacían tan cortas junto a tí, conversaciones de todo y de nada, de tí y de mí, de nosotros a veces..
Sigo sobreviviendo, pero se me hace más difícil de lo que creía, hasta el corazón lo tuve que colgar a secarse. Pobre.. Me ha llegado incluso a entrar miedo de que comenzara a cubrirse de moho de tanto llanto..
Sólo ven un ratito, así se me contagia tu sonrisa y vamos a desafiar el frío tomados de la mano, como aquellas tantas veces.. (:




[...]

24.10.10

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No, desde luego. Por mucho que busque no me encuentro posible solución. La rutina me lo ha vuelto a poner todo patas arriba, porque resultó ser de todo menos rutina, supongo.
Sigo inundada, para qué mentirte, y esta vez la culpa sí es mía.  Me gustaría ser menos consciente de las cosas, demasiada intuición, maldita sea. ¿Explicaciones? ¿Para qué? Si son las mismas de siempre, pronunciarlas en voz alta no nos ayuda a ninguno. No soy persona de descubrir mis trapos sucios, me gustaría hacerlo si eso serviría para algo, pero sé que no. El caso es que seguir escondiéndolos tampoco es de ayuda. 
Quiero pulsar el botón de la pausa. Me molesta que todo se siga sucediendo y yo siga sin poder tomar el conrol de las cosas, al menos de las mías. Me irrita sentirme insegura respecto a todo.
Demasiado carácter dicen que tengo, ¿pues dónde está que no lo veo? Ah sí, tendido en el balcón con las demás cosas que pude salvar de la inundación. El problema es que con el frío están tardando demasiado en secarse, y más si no deja de llover. Maldito otoño, con lo que me solías gustar..
Sí, decidido. Necesito un respiro. y que me quede grande si es posible, así no lo echo de menos en un tiempo. Aunque las sobras no sean buenas, las faltas tampoco. Y por estas fechas me falta de todo, así que nada, me voy a poner a fabricarme todo lo que necesito a ver si consigo dar con la receta de la felicidad, aunque sea sólo temporal, que la de "para siempre" dicen que no existe. 
Que le den a la pausa por favor!

5.9.10

Septiembre.

Y llegó, no como queríamos que llegara, pero aquí está, triste y solitario, marcando distancias.
Nuevos cambios, como no, ¿qué sería de mí sin ellos? Debo hacerme a la idea de rehacer mi cuerpo a otra cama, más vieja quizás, de esas en las que los muelles se te pueden clavar hasta el alma, facilitándole el camino al insomnio y a las pesadillas. Y la nueva almohada, demasiado dura para mi gusto, de esas que por mucho que la deformes en unos segundos vuelve a su estado inicial. Incómoda, sobre todo para alguien que duerme de espaldas al mundo.
Al menos tengo la seguridad de que, si alguna vez decides dormir a mi lado, tu huella no quedará grabada en ella y así evitaré falsas e inútiles esperanzas. Esa, a pesar de los múltiples inconvenientes, es una gran ventaja, por lo que me acostumbraré a ella para mi propio bien.
Perdona por mis ausencias, pero a la larga serán lo mejor. He visto que no puedo hacerme con un huequito de tu vida. Ser el pañuelo para tu llanto nunca fue suficiente. Ya no absorbe tus lágrimas y han empezado a inundar mi pequeño mundo. Disculpame, prefiero cerrarte la puerta, al menos hasta que consiga poner en mi vida un poco de orden, limpiar a fondo todos los rincones infectados y sacar las cosas que siempre me han sobrado y ocupado espacio inncesario. Ya veré en qué lugar pueda hacerte un hueco, no te doy garantías ya que carezco de fuerzas para hacer que todo te vaya bien.
No sé que pensar la verdad, hubo demasiado desengaños y vacíos, supongo que lo que hubo nunca fue suficiente, al menos para mí. Veo que el tiempo no me libró de mis propios fantasmas, eso de encerrarlos bajo llave, es un mal método, siempre me lo han dicho. Se me han escapado todos de golpe y están haciendo de las suyas.
Así que, hasta una nueva derrota, como tú mismo dirías. Intentaré encontrar otra manera de solucionarme a mí misma.

30.8.10

Contra las reglas



Miró por tercera vez en diez minutos el gran reloj de pared, testigo mudo de su impaciencia. Se sirvió nervioso otra copa y se hundió en el cómodo sillón de piel. Saboreó despacio la bebida y cerró los ojos intentando relajarse. Arturo era del tipo de personas que tendía a alejar a los demás de sí, sólo para ver si de verdad se iban. Le divertía, simplemente. No tenía problemas para adaptarse a los cambios, y ¿por qué no? a las personas. Y ahora se sentía inquieto, después de tantos años, el método comenzaba a funcionar también con ella. Se le estaba yendo de las manos, y esta vez no lo había previsto. Se tensó en un ataque de furia y lanzó con rabia el vaso contra la pared. Apretó los puños mientras éste se hacía añicos en el suelo, dejando tras de sí unas marcas profundas en la pared, como las que él comenzaba a sentir en sus propias carnes.

19.8.10

Encuentro (casual)

Aquel día por mucho que intentaba concentrarse en aquellos papeles, algo se lo impedía. Además del cansancio acumulado durante días se sentía inquieta y el café cargado no la ayudaba precisamente. Se quitó las gafas y se pasó las manos por el pelo intentando despejarse la mente.
-Quizás un buen desayuno te ayude.
Levantó sorprendida la cabeza y su mirada se encontró con la de un joven sonriente y jovial. Portaba una bendeja con tostadas, zumo y más café. Tampoco se le pasó por alto el detalle de la rosa, perfectamente postrada sobre una servilleta.
-Soy Lucas - inquirió el muchacho mientras comenzaba a disponer las cosas sobre la mesa evitando el desordenado papeleo de ella, trabajo extra en su hora de descanso.
-Pero yo no.. - comenzó ella titubeante. Miró hacia el fondo del local. Pedro, el dueño, parecía tranquilo manteniendo una agradable charla con unos clientes, al percibir la mirada de ella le sonrió y le guiñó un ojo en un intento de tranquilizarla. Marina frunció la frente y miró decidida al muchacho que en ese mismo momento se estaba sentando en su mesa. - No te pedido esto y además..
-Pero yo sí - la interrumpió él resuelto mientras le tendía la rosa. - En vez de discutir sobre lo caradura que soy, ¿por qué no aceptas esto como un obsequio y te relajas aunque sea durante media hora? ¿O es que nunca te relajas? - inquirió divertido mientras la escrutaba con los ojos entrecerrados.
Marina estaba perpleja, pero se sintió hechizada por aquella mirada. Pensó algó para sí misma, y acabó sonriendo a su pesar.

4.7.10

Volver..

La quería.. Era amor a primera vista, a última vista, a cualquier vista..
Clara lo pensó en cuanto vio cómo la observaba desde lejos con sus pequeños ojos oscuros entrecerrados. Era como si estuviera sorprendido de la presencia de ese ser de una rareza tan extraordinaria, de una inocencia y fragilidad tan aparentemente engañosas.
-Se alegrará de volver a verte - dijo sobresaltándole.
-¡Clara! Perdona, no me había dado cuenta de que.. - ella lo interrumpió con un gesto restándole importancia. Se volvió y miró en la misma dirección que él. Ella, su pequeña Julia, estaba chapoteando en la orilla del mar como si hubiera vuelto dos décadas en el tiempo. A Clara la sorprendía que después de tantas cosas pasadas su hermana hubiera conservado a la niña despreocupada y feliz que siempre la había identificado. Se volvió hacia él y observo divertida la admiración que había en sus ojos y no pudo sino advertir nuevos cambios, no se atrevía a especificar si buenos o malos.
-No te engañes, - le advirtió. - Hay mucho más allá de lo que ves. Se ha vuelto muy compleja estos últimos años, aunque no lo demuestre.
- Me sorprendería enormemente si eso no fuera así - afirmó él ensanchando su media sonrisa.

18.6.10

Quizás.

Y qué. Intenté encontrar algo que me uniera más a tí, que salvara las distancias y nos volviera menos desconocidos, pero no lo conseguí. Y es que necesito flores en la cama, de esas miradas que lo dicen TODO y NADA, lunas que me guiñen sonrisas torcidas, soles que inunden todas mis mañanas, abrazos eternos bajo la lluvia. NECESITO puntos suspensivos, muchos, que den lugar a la duda... o a la magia. Sí. Eso es lo que quiero. MAGIA.

Siento que ciertas despedidas no me duelan. Quizás soporte mejor los golpes. No sé.

Nunca pedí deseos. Quizás empiece a hacerlo ahora.. En voz alta mejor. Lo convencional nunca funcionó ;)

16.6.10

Tan.. ella.


En las noches de interminables e infinitos sueños se tumbará en cualquier parte e inventará nuevos cielos dibujando con su pequeños dedo nuevas estrellas y constelaciones.. Imaginará tu rostro perdido entre recuerdos de antaño y te acariciará tan suavemente que sólo sentirás un pequeños cosquilleo, dulce y mágico, como lo es sólo ella.
Recordará historias guardadas en el fondo del cajón, palabras pronunciadas a deshora y destiempo, y sonreirá a sabiendas de que en algún lugar, alguien sigue guardando el amanecer, SU amanecer, bajo la almohada, y lo besa justo en el momento en el que ella cierra los ojos y se pone a inventar.. Cielos, estrellas soles, mundos, universos.. Todo nuevo, del color que ella decida, y del orden que sólo ella considere oportuno. Y ese alguien acabará el beso en una sonrisa.. Dulce y mágica, como lo es sólo ella.

5.5.10

Grita.

Cinco escalones en cada tramo, excepto el del primer piso, con seis. Dos vueltas de llave. Doce minutos para la ducha.. Treinta y siete vueltas en dos horas y un cuarto. Las sábanas hechas un amasijo entre las piernas, poniéndole zancadillas por todos lados. Cinco golpes en la pared de al lado. Diecinueve minutos desde que ha pasado el camión de la basura, siempre puntual..


Siempre cuenta para sí, números inservibles que ocupan su memoria.
Porque sí. O quizás para no dejar hueco a esos monstruos que intentan pegarle mordiscos, arrancarle la piel a bocados.


A falta de ovejas cuenta estrellas antes de dormir, para no volverse loco y gritar.
Se hunde entre las sábanas a ver si se lo tragan, si lo succionan y logran cerrarle los ojos y adormilarle la mente.
Las agujas del reloj corren como locas, huyendo de algo que él no percibe del todo. Giran alrededor de él de forma vertiginosa y lo confunden, se dispersan y le nublan la vista..

Y cuando parece que casi lo ha conseguido los ojos se le abren de golpe ante la imagen que le invade siempre, tan traicionera y violenta, arisca y amarga, como era ella.
Otra noche más se da por vencido. Tarda un segundo en levantarse de la cama. Diecisiete pasos y un cuarto hasta la nevera. Tres yogures, dos manzanas, y un cartón de leche. Nada apetecible. Ocho minutos y catorce insoportables. El café está listo.
H
ace ya una hora y cuarenta que ha amanecido.

Números y más números se van apilando en el montón de desperdicios que es su cabeza, y esa imagen siempre ahí en el fondo, que cobra protagonismo a las X en punto, como si fuera el pitido molesto del microondas repitiéndose una y otra vez.
No está del todo seguro, pero pronto explotará.

21.1.10

A la de dos..



Siempre al revés del mundo, siempre " a la de dos"
Como niños enamorados de la lluvia, del mar, de la luna, del sol.. Saludando al amanecer con besos , abrazos y promesas de"por siempre jamás"
Si el mundo se rompía, se agarraban de la mano y volaban juntos hacia ésa, SU luna, la que acariciaban desde el balcón cada noche a las tres y catorce..
Y de fondo siempre la misma canción, la misma cinta en el tocadiscos acumulando motas de polvo, orgullosa de ser la banda sonora de aquella historia.. tan dulce, tan.. irreal..